lunes, 18 de agosto de 2014

INTRODUCCIÓN

Lopera pertenece a la provincia de Jaén, con una población aproximada de 4000 habitantes y una extensión superficial de 67 km² con un perímetro de forma sensiblemente circular, se encuentra situada a una altitud de 276 metros y a 54 kilómetros de la capital de provincia, Jaén.

Pertenece a la zona en la denominada Campiña baja y valle de Andújar, siendo su núcleo de población el más occidental de los municipios jiennenses. Limita su término municipal, al norte con Marmolejo (Jaén) y Montoro (Córdoba), al sur con Porcuna (Jaén), al este con Arjona (Jaén) y al oeste con Cañete de las Torres, Bujalance, Villa del Río y Montoro, todos ellos de la provincia de Córdoba. El río Guadalquivir atraviesa el término municipal por su parte norte, mientras que el arroyo Salado, afluente de éste, serpentea de sur a norte con escaso caudal.

Lopera se caracteriza por su orografía suave, de onduladas colinas, típica de campiña olivarera. Su economía es básicamente agrícola, con hegemonía del olivar, quedando tan sólo algunos pequeños reductos de viñedos de uva blanca y cereal, antes muy abundantes; también existen algunos cultivos de regadío (algodón, girasol, remolacha, maíz...) en las zonas bajas (vegas del arroyo Salado).


PLAZA MAYOR O PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN


En un entorno único, y en apenas un palmo de terreno quedan representados  los tres poderes fácticos:

  • Poder Militar: Castillo-Fortaleza (s. XIII) de la Orden Calatrava.
  • Poder Religioso: Iglesia de la Inmaculada Concepción (Barroco Isabelino)
  • Poder Civil: Ayuntamiento (s. XVII) Orden Toscano.1605.



Ayuntamiento

Edificio Barroco de Orden Toscano. Posee dos plantas rectangulares y simétricas al eje axial. En este punto aparece portada con vano adintelado y frontón partido con escudo de Felipe II sobre el que se sitúa el balcón. Todo coronado por espadaña con reloj.


Fue restaurado tras la contienda civil por Regiones Devastadas (1945) y posteriormente en los años 80-90.

De la Iglesia Inmaculada Concepción y del Castillo-Fortaleza hemos dedicado un apartado específico para cada uno.

CASTILLO-FORTALEZA

Allá por el 1240, Fernando III El Santo cedió a la Orden Calatrava una gran extensión de tierra como premio por la labor defensiva que éstos hacían durante la Reconquista Cristiana, y fruto de esta cesión, nuestra villa cuenta con esta impresionante fortaleza. La construcción cuenta con una extensión de unos 3500 metros y tres características que hacen que sea única en la provincia:

  • Construcción en cremallera.
  •  Situación/ ubicación.
  •  Dos torres del homenaje.


Hasta el siglo XIX pertenece a dicha orden y ya mediado dicho siglo, se produce la desamortización de Madoz y el Castillo pasa a manos de Alonso Valenzuela, personalidad importante de esta villa (Alcalde del municipio y Diputado en Cortes), posteriormente pasó a sus descendientes hasta que en el año 2000 se crea la Plataforma Ciudadana para la Defensa del Castillo y el 27 de Diciembre del 2002 esta fortaleza pasó a ser titularidad municipal. Ya en el 2003 fue incluido en la Ruta de los Castillos y las Batallas.

Realizadas las últimas excavaciones arqueológicas se han encontrado numerosos enterramientos tanto en el interior como en el exterior, pertenecientes a las distintas épocas históricas por las que ha pasado el castillo.

En la Torre Santa María, una de las torres del homenaje, podemos encontrar una antigua una capilla gótica mandada a construir por Juan Pacheco (Comendador de la Orden Calatrava) en 1535, con un friso de yesería renacentista donde aparece el escudo familiar y una inscripción de pinturas epigráficas. Esta torre estaba provista en su parte frontal de una espadaña (cuerpo de campanas) lo que hizo que durante la contienda Civil sirviera como observatorio de aviones, cuando se avistaba un avión se tocaban con fuerza las campanas para avisar del bombardeo a la gente del pueblo.

En la Torre San Miguel se encontraba ubicado un palomar medieval que consistía en vasijas de barro adosadas a la pared. Esto hizo que tras la guerra civil quedara instalada en ella de forma permanente la Sección Colombófila de Córdoba.

Entre los usos que ha ido teniendo el castillo a lo largo del siglo XX destacan: secadero de tabaco, cine, foro teatral, empresa de curado de aceitunas, bodega y salón de bodas.

Y para finalizar, como todo buen castillo, éste también tiene su leyenda que nace allá por el siglo XV y que cuenta la historia de nuestro tesoro  que a día de hoy todavía no ha sido recuperado. ¿Quieres encontrarlo?







IGLESIA INMACULADA CONCEPCIÓN


El templo parroquial de Nuestra Señora Inmaculada Concepción contempla  una clara sucesión estilística que va desde un Gótico final a un Barroco exuberante del  siglo XVIII.

Por ser Lopera de la Encomienda de la Orden de Calatrava, su Iglesia presenta un magnífico ejemplo del Gótico que los calatravos fueron extendiendo  en sus territorios.

De su construcción no se conoce una fecha precisa, aunque algunos  historiadores lo sitúan en el primer cuarto del  Siglo XIV,  finalizándose  la misma en el Siglo XVI.

También  hemos podido conocer que el nombre primitivo del templo parroquial era el de Santa María sustituyéndose, éste en el Siglo XVIII  por el de  Nuestra Señora Purísima Concepción que es el que actualmente tiene.

La Iglesia parroquial de Lopera está orientada hacia el oriente (la salida del sol).

Exterior

Portada principal llamada Triunfanta: flanqueada por dos contrafuertes. En el centro destaca un elevado conopio en el que se cruza y desciende un encintado y hacecillos de columnas y pináculos, posee un arco tribulado con unos calados doseles (en los que aparecen imágenes de ángeles y de niños) con tres imágenes: San Juan, La Virgen y San Pedro y arquitos ojivales. Situado justo encima hay un óculo abocinado.

Posee una torre ochavada chapitel de aguja con una altura de 15m. La torre se compone en altura. su base es cuadrada sobre la que se eleva un cuerpo octogonal y un tercero circular con cuatro vanos con arco de medio punto para campanas que acaba con una cornisa sobre la que corren una baranda de hierro, se remata con un apuntado chapitel de aguja , poligonal, con teja vidriada.

Portada Sur, llamada Infanta. El vano lo forma un arco carpanel que contiene rosca decorada con roseta, comprendido por otro arco trilobulado que acaba en conopial y se remata con pináculos de cardinas, a los lados se distribuye haces de pilarillos con pináculos.  Por la que entraban los hombres.

Portada Norte, llamada Veneranta. Coronada con un gran arrabal (arco), cuya molduras verticales se apoyan en pequeñas ménsulas con un arco rebajado con doseles en la parte final. Por la que entraban las mujeres.

*Tumba de D. Juan Pacheco comendador de la villa de Lopera y Castilsera. Perteneciente a la Orden de Calatrava. Inscripción: D. ILVO. PACHECO COMR. DESTA VILLA…O DE DON A º PACHECO…INA DE TORRES DEL MAES…RIO A XVII DE NOVIEMBRE DE MDLVII…AQ XVI DE SU HED…

Interior

La planta basilical se divide en tres espaciosas naves. La nave central resalta en altura y anchura  en relación con las laterales y con ábside plano la central. Las  naves  están separadas  por pilares cilíndricos exentos, que a su vez soportan las bóvedas de la cubierta en las que podemos apreciar que son ojivales de múltiples nervios,  de rombo, de flores y estrellas en la parte central, y de estrellas en las laterales. Entre la puerta Infanta y la puerta Triunfanta podemos apreciar que la nervadura de la bóveda es diferente al resto, debido a una bomba que cayó.


En el templo parroquial podemos observar que hay dos columnas ligeramente inclinadas debido a un terremoto. Las columnas representan los obispos, los cuales por su rectitud de vida elevan hacia las alturas la fábrica de la Iglesia.

En el muro a los pies de la nave central se observa  un óculo  y dos ventanales abocinados con arcos de medio punto que sostienen unas pequeñas columnas con capiteles, por donde entra la luz en el templo. Tanto en el óculo como en los ventanales están cubiertos por vitrales en los que aparecen la Purísima Concepción en el óculo y en los otros dos Santiago Apóstol y San Roque. Estos y tres como el que hay en el baptisterio salieron del taller de D. Francisco García Lucha en el año 1994

Retablo Virgen de la Cabeza

Fue a finales del Siglo XIX cuando el loperano Antonio Pastor Pérez, devoto y Cofrade de la Virgen de la Cabeza, adquirió en un establecimiento de Sevilla una imagen de la Reina de Sierra Morena para regalársela a su mujer, Margarita Lara Pérez. Para su conservación, la familia Pastor pronto se apresuró a levantar en una de las habitaciones de su casa, sita en la popular calle del Pilar, un pequeño altar y una hornacina donde instalaron la imagen. No tardó en correrse la voz entre el vecindario de la llegada de la Virgen y muchos se apresuraron a visitarla y llevarle flores.




Hubo una imagen anterior a ésta, que tenía las siguientes características: imagen en madera policromada de 70 centímetros de altura y 15 centímetros de resplandor de plata hoy enmarcado en un cuadro del Museo de la Sacristía de la Parroquia de Lopera. La cabeza y las manos de la imagen son también de madera policromada y está vestida sobre candelero forrado de tela. El candelero estaba encajado sobre una montaña realizada con estuco. A la izquierda de la Virgen está colocado un pastor arrodillado con un perro y tres ovejas que no pertenecen al conjunto. La imagen, a su vez, porta sobre su brazo izquierdo un niño de pasta, de cuerpo entero, vestido y coronado.

En plena Guerra Civil la imagen fue cedida a la Parroquia para hacer una misa de campaña, pues era la única imagen que se había salvado de la quema durante el conflicto. Finalizada la Contienda Civil Española la imagen se quedó para siempre en la parroquia y, desde entonces, la Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Lopera no ha cesado hasta lograr que la misma cuente con una Capilla en los pies del Templo. A partir de ahí podemos encontrar toda una inmensa labor para su cuidado y mantenimiento hasta nuestros días, cuyo último paso dado por los cofrades ha sido la restauración de la imagen que estaba muy deteriorada y recientemente coronada por la familia Peces.

Capilla Bautismal

Fue construida en 1742, es de ladrillo visto y se cubre con una cúpula. Consta de un cuerpo formado por dos puertas y un friso con la inscripción “costeado por Antonio Morales en 1866”. Se corona con un tímpano que cubre el medio punto, las puertas se decoran con forma de ese, palmitos y cruces.

La Pila Bautismal de mármol negro de Cabra está enclavada en la Capilla Bautismal, posee un fuste abalaustrado de sección cuadrada, el cuál sostiene  el cuerpo de la pila, éste tiene forma de copa, exterior gallonado y con reborde en la embocadura. Estilo Barroco.


En esta capilla se bautizaron personajes ilustres como Bernabé Cobo y Fray Francisco de la Cruz García Chiquero.

Se encuentra ubicada entre la puerta norte y la principal, sirve para recordar al creyente que el bautismo es la puerta por la que se accede al cristianismo.

Capilla del Cristo de la Vera- Cruz

La componen un cuerpo interior y una puerta que abre en articulaciones, más un friso donde aparece “costeado por Diego García e Isabel Gómez”. Un ático cubre el arco apuntado de la capilla. Su fecha de construcción es de 1857. Posee decoración en las puertas con formas de ese y pétalos radiales. Tiene las imágenes de Nuestra Señora del Calvario, Verónica, San Juan y la Virgen de la Soledad. 

Los bancos que se encuentran en el interior de la capilla son los bancos del Cabildo. Actualmente se ubica el coro.

Púlpito de la Purísima

La componen un balaustre sobre el que se eleva una tribuna, posee cenefas de crustáceos y una balaustrada, se remata el mismo con un tornavoz de estilo Barroco con forma hexagonal de madera dorada con una paloma policromada en el centro. Estilo Renacentista la balaustrada. El púlpito, llamado Cátedra del Espíritu Santo tuvo su uso hasta hace poco tiempo, desde el mismo se predicaba la Palabra de Dios al pueblo fiel, se rezaba el santo Rosario, triduos, etc.

Retablo Virgen del Carmen

Presenta un retablo simétrico de un solo cuerpo con una sola calle y un ático de estilo neoclásico. En el cuerpo central hay una hornacina  donde se ubica la Virgen del Carmen, rematada por dos columnas dóricas estriadas. El arco de medio punto está rematado en su parte más alta con un cordón y dos rosetones. Se corona con frontón partido con pináculos y el ático contiene pintura al óleo del Ángel de la Guarda. En el centro y bajo la hornacina central de la Virgen un icono con la representación del Santo  Rostro. Bajo la mesa altar hay un escudo de la Orden Carmelita, enmarcada  toda la pieza por una moldura floral y rematada con dos guirnaldas y dos volutas. Restaurado por Inocencio Cuesta en 1930. Antes la Virgen del Carmen procesionaba por las calles de Lopera.

Retablo Sagrado Corazón de Jesús

Estilo neoclásico del siglo XVIII. Posee un cuerpo con arco de medio punto, que aparece flanqueado por columnas toscanas, las cuales sostiene un entablamento. Está compuesto por una mesa altar en la que resalta un medallón en oro, en su centro y dentro del medallón la iniciales del Ave María y una luna de cuarto creciente. Sobre Altar se encuentra un Sagrario de plata de estilo Barroco. El camarín donde se encuentra el  Sagrado Corazón, obra del escultor granadino Sánchez Parejo  se corona con frontón partido entre pináculo, en el que aparece un cuadro de San Martín de Tours, copia del Greco.

La imagen del Sagrado Corazón fue donada por Rosario, mujer de Bartolomé Valenzuela. Este retablo  fue restaurado por Inocencio Cuesta en 1930 y vuelto a restaurar en 1994.

Este retablo ha tenido dos sagrarios en plata, donados por las familias Cabrera y  Cobo.

Retablo San Antonio

Retablo del siglo XVIII, de estilo Proto-Rococó (capilla de Hernán Martínez de Bujalance). Posee un cuerpo que se dispone sobre banco y tres calles que contienen hornacinas. Está pintado en un tono oscuro, combinando el rojo con el negro, resaltando una decoración floral en relieve dorado. En la del centro aparece San Antonio con las manos extendidas sosteniendo en la derecha un libro y el niño Jesús. La talla es del siglo XVII. En el ático, nos encontramos con el cuadro de la Virgen del Carmen con el niño en brazos. El fondo es en tonos ocres, en cuyos bordes aparecen nubes con cabezas de ángeles. En la parte inferior, aparecen seis personajes envueltos en llamas, representación del infierno. Podemos apreciar más claridad en las figuras centrales y oscurecimiento en el resto. Este cuadro es atribuido a José Resueño.

San Antonio fue una de las imágenes que se salvó de la quema durante la guerra Civil.

Santa Ángela de la Cruz

Imagen reciente, donada por (Concepción Bellido). En el pueblo existe gran devoción ya que aquí hubo durante mucho tiempo una congragación de las hermanas de la cruz, que se dedican ayudar a los pobres. Fue canonizada en el 2003.

Retablo de la Capilla Mayor

Al presbiterio, situado en el ábside, se accede por una escalinata (en la simbología medieval representa las virtudes mediante las cuales llegamos a Cristo). A la izquierda en el muro nos encontramos con el sepulcro de Dª Marina Fernández de Torres (fallecida en 1547), madre del comendador D. Juan Pacheco de Torres. Su estilo es renacentista, se trata de un retablo-hornacina compuesto de un arco-solio, con figura yacente en el centro y en el testero una imagen de San Juan Bautista en alto relieve con el cordero místico, a los lados ángeles, cartelas, escudos nobiliarios de la casa de los pachecos y adornos renacentistas. En la parte superior podemos observar dos imágenes que representan la Templanza con el vino y el agua  y la Prudencia con la serpiente. La obra la ejecutó Juan de Reolid, discípulo de Andrés de Vandelvira, según las investigaciones realizadas por Soledad Lázaro.

También en el presbiterio se encuentra el retablo de estilo neoclásico. Anteriormente a éste  hubo un retablo de dimensiones más pequeñas que era una pintura sobre tabla. El actual está compuesto por un solo cuerpo con tres calles y rematado con un tímpano en el ático. En la calle central podemos apreciar una hornacina con un arco de medio punto limitado por dos columnas con capiteles corintios y en el centro del arco las cabezas de dos angelitos, en la misma están ubicadas la imagen de la Inmaculada Concepción, patrona de Lopera desde 1623. En las calles laterales, flanqueadas a ambos lados por columnas con capiteles corintios, a la derecha la imagen de San Pedro y a la izquierda San Juan Bautista. En el ático un tímpano triangular en el que aparece un lienzo con Nuestra Señora de Belén siglo XVI. Bajo la mesa del altar se encuentra un medallón circular con la cruz de la Orden de Calatrava en rojo y fondo de plata. Este retablo es obra de Juan de Mata Martínez de 1796. También es autor de la casa de comedias de Andújar.

Sacristía- Museo

En el lateral izquierdo de la iglesia nos encontramos con la sacristía que pertenece a la etapa Neobarroca. Podemos encontrar:

Un Aguamanil del siglo XVIII, compuesto por una pila rectangular de mármol rojo y un depósito de mármol negro.
Mesa de mármol rosa de Cabra en la que se aprecia restos de animales pequeños fosilizados (caracoles, crustáceos) de forma octagonal.




En el museo encontramos:
  • Casullas o capas bordadas en hilo de oro.
  • Cuadros de óleo sobre lienzo (La Pietá).
  • Custodias.
  • Libros corales del siglo XV, con letra capital.
  • Cáliz o vasos sagrados.
  • Cruz procesional del Cristo chico, donada por la familia Peláez.
  • Portaviáticos y portaviriles
  •  Corona: Inmaculada en oro; Virgen de la Cabeza
  •  Sagrario plata.
  • Imágenes: Santa Lucía; Ntro. Padre Jesús, donado por la familia Requena; Inmaculada (se salvó de la Guerra Civil, es de la escuela de Alonso Cano).









EL PÓSITO O CASA DE LA TERCIA

Pósito de la villa de Lopera, en la actualidad se denomina vulgarmente “Casa de la Tercia”. Fue fundación testamentaria de un particular, Don Gómez Manrique, cuyos albaceas fueron el Comendador de Almuradiel y el de Puertollano. D. Gómez Manrique, Comendador de Lopera, era caballero del renacimiento que no olvidó en su testamento a las clases populares desfavorecidas, donando a la “villa y vezinos della doscientas y doze fanegas de trigo para un pósito que en ella permaneciesse para remedio de a pobre gente”.

El edificio que nos ocupa no tiene elementos decorativos salvo sendas cruces de piedra en lo más alto del caballete de la cubierta, y que miran, la una al castillo y la otra a la Plaza del Triunfo. Ha sido bodega de los vinos loperanos durante decenios.




El pósito es una construcción de ladrillo en sus gruesos interiores y de grueso tapial en sus paredes externas, con piedras de cantería que refuerzan las esquinas o ángulos del edificio. Se debió construir en la segunda mitad del siglo XVI y, tiene adosadas, en un lateral de su planta casas particulares de más inmediata construcción. Se comunica subterráneamente con el castillo mediante un pasadizo excavado en los años 60 por el maestro de obras Antonio Cantero.

De traza rectangular, el pósito se compone de dos plantas, la primera por debajo del nivel de la calle del Castillo, a la que se accedía por la calle contraria. Posee esta, tres naves cubiertas con bóvedas de cañón y doce arcos de medio punto rebajado, de ladrillo sobre pilastras de piedra.

En su parte alta, es de traza similar, solo varía en las alturas y proporciones de sus arcos. Se cubre con bóveda plana y a dos aguas, cosa que podemos apreciar desde el exterior del edificio. En esta planta, los radios de los arcos son mayores y, por tanto, es menor su número ya que cuenta con seis unidades arcadas.

La presencia de Miguel de Cervantes en Lopera está constatada en varios documentos de la época cuando éste era comisario para la recaudación de grano para las galeras. Así se sabe que al menos entre el 22 y el 25 de Febrero de 1592, Cervantes estuvo en Lopera, donde recaudó para la Armada Invencible la cantidad de 200 fanegas de trigo y 60 fanegas de cebada. Incluso llegó a pernoctar en la Posada de la Cruz, situada en la calle Real.       

Como hemos mencionado anteriormente, la planta baja de la tercia fue usada como bodega, aquí se situaban las criaderas del vino, ya que este lugar era ideal debido a su temperatura.

A la entrada de la planta baja, justo a la derecha, se encontraba la “Sacristía” lugar donde se encontraban las mejores soleras de la bodega. Algunos de los barriles que allí había presentaban inscripciones de sus más ilustres visitantes. Entre otras:

“la desgracia del diluvio es
que cayera agua y no vino”

Podemos destacar la de un grupo de mejicanos que vino a visitarla y la cual decía

“Si el agua destruye cruces y caminos
Que no hará el vino con nuestros intestinos”
____________________

“Todos los caminos llegan a Jauja”
           
En la actualidad, la parte alta se dedica a diversos actos culturales tanto del ayuntamiento como de las asociaciones municipales así como escenario de algunas bodas civiles y se pretende que en un futuro cercano sea sede del Museo de Pedro Monje, escultor y pintor oriundo de Lopera.

Un pintor, escultor y ceramista nacido en lopera en 1945 que a los 19 años emigró a Barcelona para tomar clases de pintura y escultura por parte de Luis Muntaner. Moje vivió hasta morir en Valladolid y es autor de la fuente de “Los Colosos” que desde el año 1996 se ubica en la plaza de la Rinconada de la Capital Vallisoletana. En Lopera encontramos la obra de “El Cavador” de hierro pintado y localizado en el Parque de la Verja o la de “los emigrantes” que podemos ver en la explanada de la Ermita del Santo Cristo.

Asimismo, alguno de sus murales y esculturas se pueden contemplar en el Ministerio de Educación en Madrid, en Mayorga, etc. Además distintos museos e instituciones albergan parte de su obra pictórica, escultórica y de cerámica como son la Junta de Castilla y León, la Diputación de Valladolid, el Museo Provincial de Jaén o la Universidad de Valladolid entre otras.
 



ERMITAS.

Ermita del Cristo del Humilladero o del Cristo Chico.

Es una ermita del siglo XVIII, de estilo  Barroco. La portada de la ermita posee un vano en el que se enmarca la entrada principal con arco de medio punto, se corona con frontón con moldura. Se cubre a dos aguas y  posee un porche que sirve de antesala a la ermita, con arcos rebajados. En el lateral derecho tiene una espadaña.

El altar mayor, también del siglo XVIII y de estilo barroco, se encuentra en perfecto estado de conservación. Las dimensiones del altar son 3,20 x 5,40 metros. Posee un solo cuerpo, con una pequeña hornacina en el centro con arco de medio punto, en la que aparece el Cristo del Humilladero. Todo se decora con motivos de madera policromada, en la hornacina superior está la Virgen del Pilar.

El Cristo del Humilladero llegó a Lopera en 1941 y es obra del imaginero  valenciano Amadeo Ruiz Olmos.

La ermita se mantiene  prácticamente cerrada  todo el año,  los loperanos  y visitantes que se acercan a ella, realizan sus oraciones a través de una pequeña ventana.

En 1761 se funda la soldadesca del Santísimo Cristo del Humilladero, es característico de esta soldadesca, el revoloteo de banderas durante el procesionar de su Cristo y los disparos de salvas.

La feria y fiestas de los Cristos en honor al Cristo de la  Veracruz y Cristo del Humilladero se celebra desde 1628.

La cruz procesional del Cristo es una réplica, la original se encuentra en la sacristía de la parroquia, fue donada por la familia Peláez.


Ermita de San Roque.

San Roque es el patrón de Lopera desde 1644.

La Ermita es del s. XVI, de estilo barroco, de propiedad eclesiástica.

La fachada posee un vano con arco de medio punto, en la parte superior posee un vano circular a modo de rosetón, se cubre a dos aguas.

En la Ermita hay un Sagrado Corazón, una réplica de un cristo crucificado de Velázquez, cuadro donado por una familia de Lopera, otro cuadro de las Ánimas de la Virgen del Carmen y una imagen de la Virgen del Amor Hermoso.

Durante la guerra civil todas las imágenes de la ermita fueron quemadas  a excepción de la imagen de la Virgen del Amor Hermoso que  solo se quemó de cintura para abajo, un brazo y algo de la cara. Esta imagen fue rescatada por Adolfo Calvo Peralta, concejal del Ayuntamiento  y se la llevo a su casa. Sus herederos decidieron que la imagen volviera a su lugar de origen, Lopera. La imagen venía aún quemada por lo que hubo que restaurarla. Restaurada por José Luís Ojeda Navío.

¿Por qué San Roque es el Patrón de Lopera?

En 1582 cuando  el pueblo sufría una epidemia de peste el Ayuntamiento reunido con los curas decidieron hacer una rogativa al Santo para que extinguiera esta enfermedad, haciéndose  3 votos: el de hacerle una ermita (se construye en el s. XVI), celebrar la fiesta en su honor y hacer penitencia guardando ayuno.

En 1586 ya tenía cofradía y hermano mayor.

En 1644 se nombra patrón de Lopera.

En la actualidad es Alcalde Honorífico de la Villa de Lopera.


Ermita de Jesús

La portada principal es del siglo XVIII y pertenece al estilo barroco. La puerta principal se encuentra ubicada entre contrafuertes, consta de dos pisos apareciendo un arco trilobulado tanto en el piso inferior como en el superior; a su vez acogidos ambos por un arco de medio punto.

El primer piso aparece  coronado por un frontón triangular abierto y pináculos.

Su planta rectangular es de tres naves, siendo la central más ancha que las laterales. Las naves están separadas por arcos de medio punto que se sitúan sobre columnas toscanas, la central se cubre con bóveda de medio cañón y las laterales  con bóvedas de aristas. A sus pies podemos observar un coro alto.

Presbiterio rectangular con bóveda de media naranja sobre pechinas, éstas se decoran con motivos de estuco distribuidos por los arcos. Las cornisas y pechinas sirven de marcos a pinturas del tetramorfo (cuatro evangelistas).

Esta ermita también está dotada de un camarín en el fondo, pertenece al siglo XIX y es de estilo neoclásico. De planta ochavada y que se cubre con una bóveda oval, que posee intradós radiados y cuatro óculos radiales con vidrieras.

Retablo central, del siglo XIX de estilo neoclásico, posee un solo cuerpo con arco de medio punto, en el que se enmarca la figura de Jesús Nazareno obra del escultor Gabriel Borrás, al lado izquierdo sobre un basamento aparece la figura de la Inmaculada de 1.55 m de estilo barroco del siglo XVIII.

La imagen de Nuestro Padre Jesús es del siglo XX, concretamente de 1939. Jesús aparece con la cruz a cuestas ligeramente encorvado, con cabeza barbada y cabellera de abundante melena, se viste con túnica tallada. Durante Semana Santa y el día 14 de Septiembre (Día  de Jesús ) viste una rica túnica bordada en hilo de oro que data del año 1904 y que perteneció a la antigua imagen desaparecida.
             
Retablo de Ntra. Sra. De los Dolores.  Pertenece al siglo XVIII, de estilo barroco, su estado de conservación es bueno, consta de un solo cuerpo flanqueado por columnas salomónicas que sostienen un ático donde se inscribe un lienzo que representa a Cristo muerto con gran perfección.  

En el centro aparece una hornacina con la figura de la Virgen de los Dolores vestida con manto de terciopelo  negro bordado en hilo de oro de gran valor. Esta imagen fue restaurada en el año 2006 por Don José Luis Ojeda Navío, quien atribuye la talla a la Escuela Sevillana Neobarroca del s. XVII.

Retablo del Niño de la Bola. Del siglo XVIII estilo barroco, consta de un solo cuerpo separado en tres calles por pilastras corintias entre las que se inscribe vanos con imágenes. En la hornacina central aparecía el niño de la bola, aunque en la actualidad hay una Inmaculada. En la hornacina izquierda aparece S. José y en la de la derecha aparece la Virgen de Fátima. Se corona con un ático donde se representa en pintura al óleo sobre el lienzo “El sueño de Jacob”.

Frontal del Altar de la Ermita. Siglo XVIII de estilo barroco, consta de placas rectangulares de mármol rojo de Cabra que  se decoran con una cenefa donde se inscribe un dibujo de puntos. En el centro de la pieza aparece el escudo Franciscano.
Pulpito de la Ermita. Siglo XIX y estilo neoclásico, lo compone un balaustre sobre el que se eleva una tribuna hexagonal. Todo el conjunto se decora con motivos forjados de la escuela de Andújar.   

Adosado a esta Ermita se encuentra el antiguo Convento de Jesús que fue sede del Colegio de las Hermanas de la Cruz.

GUERRA CIVIL: LA BATALLA DE LOPERA

                                  

Jaén fue atacada duramente durante la Guerra Civil debido a su situación estratégica. Durante el verano de 1936 la tensión fue en aumento tanto por parte de las agrupaciones de derechas como las de izquierda. Queipo de Llano decreta finalmente el estado de Guerra en Sevilla y las armas llegan al pueblo para la posible llegada de un ejército armado.
El General Mola quería iniciar una serie de levantamientos con el fin de llegar a Madrid, para ello partió hasta Córdoba a través de Antequera y Lucena y otro batallón se uniría en Córdoba con el primero tras pasar por Jérez y Sevilla, una vez unido ambos batallones se propusieron atravesar Despeñaperros, no contando con la resistencia que Jaén iba a ofrecer, lo cual le cerró este paso.

Esta resistencia Jiennense crea la llamada “Columna Andalucía” la cual toma la carretera nacional y toman posiciones estratégicas en el Valle del Guadalquivir, con esto, a pesar de que consiguen frenar el avance, se pierde mucho tiempo ya que los demás aliados comenzaron a llegar a Córdoba.
 La cosecha de aceituna del invierno de 1936 fue muy abundante suponiendo un gran atractivo para Queipo De Llano. Él pretendía adueñarse de los pueblos productores de aceite de Jaén y Córdoba para poder sufragar los gastos de la contienda y además poder controlar la carretera y el ferrocarril que comunicaba con Madrid.

La ofensiva se preparó en tres frentes, siendo el último de ellos el que tuvo paso por Lopera, donde se libró la batalla definitiva.

Los nacionales iban progresando en su avance y los republicanos decidieron cortarles el paso en Villa del Río, ante esta defensa el Comandante Redondo los ataca desde las localidades de Pedro Abad y Bujalance.


Ante la proximidad de Villa del Río con las localidades de Lopera y Porcuna, éstas se convierten ahora en un punto de especial relevancia, llegan entonces mediante una orden “express” los Batallones 10,12 y 13 de la XIV Brigada Internacional a Andújar.

Estas Brigadas Internacionales estaban compuestas por gente de muy distinta procedencia e intereses haciendo que tanto el entendimiento entre ellas como la capacidad de uso del nuevo armamento fueran un impedimento crucial para la batalla.

Para la contienda de Lopera se envió a la XIV Brigada Internacional, denominada “la Marsellesa” comandada por el General Walter. El 12º Batallón contaba en sus filas con los poetas ingleses Ralph Fox  y John Cornford, Éste último era biznieto de Darwing.


 


John Cornford                                               Ralph Fox

Los insurgentes habían tomado sin apenas esfuerzo Villa del Río y deciden avanzar por la carretera general de Andújar, en el camino se topan con republicanos y deciden retroceder.

El combate, por tanto, estaba latente y ambos bandos preparan su estrategia. Walter decide explorar los terrenos de Villa del Río y Lopera con sus patrullas de caballería, de esta última localidad recibe informe de que está vacía y libre de enemigos, pero extrañamente no decide ocuparla y quedarse con la zona más ventajosa, posiblemente temeroso de repetir de nuevo la tragedia que había sucedido tiempo atrás con su batallón en Villa del Río.

Mientras seguía reconociendo el terreno decide por fin enviar una avanzadilla al Cerro San Cristóbal de Lopera donde más tarde se desarrollará la acción. El Comandante Redondo entra también en Lopera encontrándosela vacía y toma el pueblo con la única resistencia del batallón del Cerro San Cristóbal que no tardó en ser desmantelado.

Ante esto, Walter decide pasar a la ofensiva y se adentra en el pueblo por donde días antes habían entrado los hombres de Redondo, pero con la desventaja de que no contaban con la logística que éstos habían utilizado, ocasionando por tanto que se perdieran por caminos y dieran vueltas innecesarias, desviándose del objetivo principal.  Finalmente, tras varios días deambulando, las tropas consiguen reagruparse y se establecen las posiciones finales para la ofensiva.

Como resultado de esto, las tropas de Redondo consiguieron tomar el Cerro del Calvario y San Cristóbal, zonas que sin duda eran más ventajosas ya que desde ellas se controlaba la carretera de acceso a Lopera que habían escogido los republicanos, siendo una tarea fácil la defensa de Lopera.




El 27 de Diciembre comienza el asedio a Lopera por parte del bando republicano pero los requetés (nacionales) estaban preparados tomando como referencia el Arroyo de las Casillas y el Cerro del Calvario.

Walter dispuso a sus batallones en forma de cuña abarcando de Norte a Este, es decir desde la nacional Madrid – Cádiz hasta la que enlaza Lopera con Porcuna prácticamente. Como consecuencia de esta estrategia consiguió tomar una posición muy ventajosa haciendo que los nacionales retrocedieran pero a pesar de ello los nacionales contaban con aviación causando mucha bajas. Ante esta situación, los nervios se apoderaron de los brigadistas por lo que sus armas empezaron a fallar.

Las restantes compañías republicanas intentan apoyarlos perdiendo hombres a cada movimiento por lo que la operación se cancela y se ordena el repliegue.

Fue en ese momento cuando murió Ralph Fox, al intentar llevar un mensaje a una avanzadilla inglesa que se encontraba en una situación comprometida. Al no contar con enlace telefónico, los soldados tenían que ir ellos mismos, entre el fuego enemigo a llevar los mensajes con las nuevas directrices. En esta ocasión Ralph corría a decirles que mejorasen el emplazamiento de una ametralladora, pero había que cruzar fuego enemigo y éste le alcanzó. Él mismo se presentó voluntario para esta tarea, siendo abatido en tierra de nadie sin que se pudiera recoger el cuerpo. Con el amparo de la noche profunda se le encomendó a un soldado que tratara de recuperar sus pertenencias y así certificar su muerte. Éste lo consiguió, regresando con un cuaderno de notas y una carta. Pero el cadáver quedó allí junto a tantos otros.

Al día siguiente vuelven a la carga los batallones 12º y 13º mientras que Redondo empieza a instigar al flanco Norte para así descongestionar la zona central de la batalla. Durante todo el día las brigadas consiguen hacer retroceder a los requetés pero no consolidan las posiciones, por el fuego cruzado que les arreciaba, por lo que la contienda es un continuo avance y retroceso con multitud de bajas en cada movimiento. Ese día muere el poeta John Cornford, ya que pretendió recuperar el cuerpo de Ralph siendo abatido al estar en una zona sumamente peligrosa.

Como consecuencia de estas pérdidas, los republicanos deciden aunarse y tomar Lopera pero al no tener apoyo aéreo y errando los tiros el avance se hace imposible. Finalmente consiguen acercarse al cerro San Cristóbal, pero la falta de armamento y el cansancio hace que sea un intento fallido.

El día 29 Queipo de Llano ordena tomar Porcuna, para apoyarlo sale una columna desde Villa del Río, el trayecto cuenta con varios enfrentamientos haciendo que la llega a Lopera sea más tarde lo previsto.

Los republicanos que estaban en Porcuna se percatan de que se acercan los nacionales y junto con la rabia contenida de los días anteriores, consiguieron que la nacional Madrid- Cádiz quedara en sus manos cortando así la comunicación con Córdoba y tomaron prácticamente la localidad. Ante esto, Redondo decidió desprenderse de los nacionales de Huelva y volver a Lopera para reforzar la defensa. Esto fue el golpe mortal a los republicanos, que una vez más se quedaron “con el caramelo en la boca” ante la fortaleza de Redondo y decidieron hacer un repliegue hacia Arjonilla y Arjona reforzando la defensa con la XVI Brigada Internacional.

Siguiendo la tónica general de avance y retroceso por parte de los republicanos como respuesta a la fortaleza de Redondo los enfrentamientos continuaron hasta febrero del 37, la XVI fue reorganizada continuando Walter a su mando. El Capitán Nathan murió meses más tarde en Brunete.


El nuevo mapa que se configuraba en Jaén le otorgaba a la provincia una de las posiciones más problemáticas y difíciles de toda la geografía española. Al Oeste quedaron asentadas las plazas de Lopera y Porcuna por parte del ejército insurgente.