lunes, 18 de agosto de 2014

GUERRA CIVIL: LA BATALLA DE LOPERA

                                  

Jaén fue atacada duramente durante la Guerra Civil debido a su situación estratégica. Durante el verano de 1936 la tensión fue en aumento tanto por parte de las agrupaciones de derechas como las de izquierda. Queipo de Llano decreta finalmente el estado de Guerra en Sevilla y las armas llegan al pueblo para la posible llegada de un ejército armado.
El General Mola quería iniciar una serie de levantamientos con el fin de llegar a Madrid, para ello partió hasta Córdoba a través de Antequera y Lucena y otro batallón se uniría en Córdoba con el primero tras pasar por Jérez y Sevilla, una vez unido ambos batallones se propusieron atravesar Despeñaperros, no contando con la resistencia que Jaén iba a ofrecer, lo cual le cerró este paso.

Esta resistencia Jiennense crea la llamada “Columna Andalucía” la cual toma la carretera nacional y toman posiciones estratégicas en el Valle del Guadalquivir, con esto, a pesar de que consiguen frenar el avance, se pierde mucho tiempo ya que los demás aliados comenzaron a llegar a Córdoba.
 La cosecha de aceituna del invierno de 1936 fue muy abundante suponiendo un gran atractivo para Queipo De Llano. Él pretendía adueñarse de los pueblos productores de aceite de Jaén y Córdoba para poder sufragar los gastos de la contienda y además poder controlar la carretera y el ferrocarril que comunicaba con Madrid.

La ofensiva se preparó en tres frentes, siendo el último de ellos el que tuvo paso por Lopera, donde se libró la batalla definitiva.

Los nacionales iban progresando en su avance y los republicanos decidieron cortarles el paso en Villa del Río, ante esta defensa el Comandante Redondo los ataca desde las localidades de Pedro Abad y Bujalance.


Ante la proximidad de Villa del Río con las localidades de Lopera y Porcuna, éstas se convierten ahora en un punto de especial relevancia, llegan entonces mediante una orden “express” los Batallones 10,12 y 13 de la XIV Brigada Internacional a Andújar.

Estas Brigadas Internacionales estaban compuestas por gente de muy distinta procedencia e intereses haciendo que tanto el entendimiento entre ellas como la capacidad de uso del nuevo armamento fueran un impedimento crucial para la batalla.

Para la contienda de Lopera se envió a la XIV Brigada Internacional, denominada “la Marsellesa” comandada por el General Walter. El 12º Batallón contaba en sus filas con los poetas ingleses Ralph Fox  y John Cornford, Éste último era biznieto de Darwing.


 


John Cornford                                               Ralph Fox

Los insurgentes habían tomado sin apenas esfuerzo Villa del Río y deciden avanzar por la carretera general de Andújar, en el camino se topan con republicanos y deciden retroceder.

El combate, por tanto, estaba latente y ambos bandos preparan su estrategia. Walter decide explorar los terrenos de Villa del Río y Lopera con sus patrullas de caballería, de esta última localidad recibe informe de que está vacía y libre de enemigos, pero extrañamente no decide ocuparla y quedarse con la zona más ventajosa, posiblemente temeroso de repetir de nuevo la tragedia que había sucedido tiempo atrás con su batallón en Villa del Río.

Mientras seguía reconociendo el terreno decide por fin enviar una avanzadilla al Cerro San Cristóbal de Lopera donde más tarde se desarrollará la acción. El Comandante Redondo entra también en Lopera encontrándosela vacía y toma el pueblo con la única resistencia del batallón del Cerro San Cristóbal que no tardó en ser desmantelado.

Ante esto, Walter decide pasar a la ofensiva y se adentra en el pueblo por donde días antes habían entrado los hombres de Redondo, pero con la desventaja de que no contaban con la logística que éstos habían utilizado, ocasionando por tanto que se perdieran por caminos y dieran vueltas innecesarias, desviándose del objetivo principal.  Finalmente, tras varios días deambulando, las tropas consiguen reagruparse y se establecen las posiciones finales para la ofensiva.

Como resultado de esto, las tropas de Redondo consiguieron tomar el Cerro del Calvario y San Cristóbal, zonas que sin duda eran más ventajosas ya que desde ellas se controlaba la carretera de acceso a Lopera que habían escogido los republicanos, siendo una tarea fácil la defensa de Lopera.




El 27 de Diciembre comienza el asedio a Lopera por parte del bando republicano pero los requetés (nacionales) estaban preparados tomando como referencia el Arroyo de las Casillas y el Cerro del Calvario.

Walter dispuso a sus batallones en forma de cuña abarcando de Norte a Este, es decir desde la nacional Madrid – Cádiz hasta la que enlaza Lopera con Porcuna prácticamente. Como consecuencia de esta estrategia consiguió tomar una posición muy ventajosa haciendo que los nacionales retrocedieran pero a pesar de ello los nacionales contaban con aviación causando mucha bajas. Ante esta situación, los nervios se apoderaron de los brigadistas por lo que sus armas empezaron a fallar.

Las restantes compañías republicanas intentan apoyarlos perdiendo hombres a cada movimiento por lo que la operación se cancela y se ordena el repliegue.

Fue en ese momento cuando murió Ralph Fox, al intentar llevar un mensaje a una avanzadilla inglesa que se encontraba en una situación comprometida. Al no contar con enlace telefónico, los soldados tenían que ir ellos mismos, entre el fuego enemigo a llevar los mensajes con las nuevas directrices. En esta ocasión Ralph corría a decirles que mejorasen el emplazamiento de una ametralladora, pero había que cruzar fuego enemigo y éste le alcanzó. Él mismo se presentó voluntario para esta tarea, siendo abatido en tierra de nadie sin que se pudiera recoger el cuerpo. Con el amparo de la noche profunda se le encomendó a un soldado que tratara de recuperar sus pertenencias y así certificar su muerte. Éste lo consiguió, regresando con un cuaderno de notas y una carta. Pero el cadáver quedó allí junto a tantos otros.

Al día siguiente vuelven a la carga los batallones 12º y 13º mientras que Redondo empieza a instigar al flanco Norte para así descongestionar la zona central de la batalla. Durante todo el día las brigadas consiguen hacer retroceder a los requetés pero no consolidan las posiciones, por el fuego cruzado que les arreciaba, por lo que la contienda es un continuo avance y retroceso con multitud de bajas en cada movimiento. Ese día muere el poeta John Cornford, ya que pretendió recuperar el cuerpo de Ralph siendo abatido al estar en una zona sumamente peligrosa.

Como consecuencia de estas pérdidas, los republicanos deciden aunarse y tomar Lopera pero al no tener apoyo aéreo y errando los tiros el avance se hace imposible. Finalmente consiguen acercarse al cerro San Cristóbal, pero la falta de armamento y el cansancio hace que sea un intento fallido.

El día 29 Queipo de Llano ordena tomar Porcuna, para apoyarlo sale una columna desde Villa del Río, el trayecto cuenta con varios enfrentamientos haciendo que la llega a Lopera sea más tarde lo previsto.

Los republicanos que estaban en Porcuna se percatan de que se acercan los nacionales y junto con la rabia contenida de los días anteriores, consiguieron que la nacional Madrid- Cádiz quedara en sus manos cortando así la comunicación con Córdoba y tomaron prácticamente la localidad. Ante esto, Redondo decidió desprenderse de los nacionales de Huelva y volver a Lopera para reforzar la defensa. Esto fue el golpe mortal a los republicanos, que una vez más se quedaron “con el caramelo en la boca” ante la fortaleza de Redondo y decidieron hacer un repliegue hacia Arjonilla y Arjona reforzando la defensa con la XVI Brigada Internacional.

Siguiendo la tónica general de avance y retroceso por parte de los republicanos como respuesta a la fortaleza de Redondo los enfrentamientos continuaron hasta febrero del 37, la XVI fue reorganizada continuando Walter a su mando. El Capitán Nathan murió meses más tarde en Brunete.


El nuevo mapa que se configuraba en Jaén le otorgaba a la provincia una de las posiciones más problemáticas y difíciles de toda la geografía española. Al Oeste quedaron asentadas las plazas de Lopera y Porcuna por parte del ejército insurgente.