El
General Mola quería iniciar una serie de levantamientos con el fin de llegar a
Madrid, para ello partió hasta Córdoba a través de Antequera y Lucena y otro
batallón se uniría en Córdoba con el primero tras pasar por Jérez y Sevilla,
una vez unido ambos batallones se propusieron atravesar Despeñaperros, no
contando con la resistencia que Jaén iba a ofrecer, lo cual le cerró este paso.
Esta
resistencia Jiennense crea la llamada “Columna Andalucía” la cual toma la
carretera nacional y toman posiciones estratégicas en el Valle del
Guadalquivir, con esto, a pesar de que consiguen frenar el avance, se pierde
mucho tiempo ya que los demás aliados comenzaron a llegar a Córdoba.
La
cosecha de aceituna del invierno de 1936 fue muy abundante suponiendo un gran
atractivo para Queipo De Llano. Él pretendía adueñarse de los pueblos
productores de aceite de Jaén y Córdoba para poder sufragar los gastos de la
contienda y además poder controlar la carretera y el ferrocarril que comunicaba
con Madrid.
La
ofensiva se preparó en tres frentes, siendo el último de ellos el que tuvo paso
por Lopera, donde se libró la batalla definitiva.
Los
nacionales iban progresando en su avance y los republicanos decidieron
cortarles el paso en Villa del Río, ante esta defensa el Comandante Redondo los
ataca desde las localidades de Pedro Abad y Bujalance.
Ante la
proximidad de Villa del Río con las localidades de Lopera y Porcuna, éstas se
convierten ahora en un punto de especial relevancia, llegan entonces mediante
una orden “express” los Batallones 10,12 y 13 de la XIV Brigada Internacional a
Andújar.
Estas
Brigadas Internacionales estaban compuestas por gente de muy distinta
procedencia e intereses haciendo que tanto el entendimiento entre ellas como la
capacidad de uso del nuevo armamento fueran un impedimento crucial para la
batalla.
Para la
contienda de Lopera se envió a la XIV Brigada Internacional, denominada “la
Marsellesa” comandada por el General Walter. El 12º Batallón contaba en sus
filas con los poetas ingleses Ralph Fox y John Cornford, Éste último era
biznieto de Darwing.
John Cornford Ralph Fox
Los
insurgentes habían tomado sin apenas esfuerzo Villa del Río y deciden avanzar
por la carretera general de Andújar, en el camino se topan con republicanos y
deciden retroceder.
El
combate, por tanto, estaba latente y ambos bandos preparan su estrategia.
Walter decide explorar los terrenos de Villa del Río y Lopera con sus patrullas
de caballería, de esta última localidad recibe informe de que está vacía y
libre de enemigos, pero extrañamente no decide ocuparla y quedarse con la zona
más ventajosa, posiblemente temeroso de repetir de nuevo la tragedia que había
sucedido tiempo atrás con su batallón en Villa del Río.
Mientras
seguía reconociendo el terreno decide por fin enviar una avanzadilla al Cerro
San Cristóbal de Lopera donde más tarde se desarrollará la acción. El
Comandante Redondo entra también en Lopera encontrándosela vacía y toma el
pueblo con la única resistencia del batallón del Cerro San Cristóbal que no
tardó en ser desmantelado.
Ante
esto, Walter decide pasar a la ofensiva y se adentra en el pueblo por donde
días antes habían entrado los hombres de Redondo, pero con la desventaja de que
no contaban con la logística que éstos habían utilizado, ocasionando por tanto
que se perdieran por caminos y dieran vueltas innecesarias, desviándose del
objetivo principal. Finalmente, tras
varios días deambulando, las tropas consiguen reagruparse y se establecen las
posiciones finales para la ofensiva.
Como
resultado de esto, las tropas de Redondo consiguieron tomar el Cerro del
Calvario y San Cristóbal, zonas que sin duda eran más ventajosas ya que desde
ellas se controlaba la carretera de acceso a Lopera que habían escogido los
republicanos, siendo una tarea fácil la defensa de Lopera.
El 27 de
Diciembre comienza el asedio a Lopera por parte del bando republicano pero los
requetés (nacionales) estaban preparados tomando como referencia el Arroyo de
las Casillas y el Cerro del Calvario.
Walter
dispuso a sus batallones en forma de cuña abarcando de Norte a Este, es decir
desde la nacional Madrid – Cádiz hasta la que enlaza Lopera con Porcuna
prácticamente. Como consecuencia de esta estrategia consiguió tomar una
posición muy ventajosa haciendo que los nacionales retrocedieran pero a pesar
de ello los nacionales contaban con aviación causando mucha bajas. Ante esta
situación, los nervios se apoderaron de los brigadistas por lo que sus armas
empezaron a fallar.
Las
restantes compañías republicanas intentan apoyarlos perdiendo hombres a cada
movimiento por lo que la operación se cancela y se ordena el repliegue.
Fue en
ese momento cuando murió Ralph Fox, al intentar llevar un mensaje a una
avanzadilla inglesa que se encontraba en una situación comprometida. Al no
contar con enlace telefónico, los soldados tenían que ir ellos mismos, entre el
fuego enemigo a llevar los mensajes con las nuevas directrices. En esta ocasión
Ralph corría a decirles que mejorasen el emplazamiento de una ametralladora,
pero había que cruzar fuego enemigo y éste le alcanzó. Él mismo se presentó
voluntario para esta tarea, siendo abatido en tierra de nadie sin que se
pudiera recoger el cuerpo. Con el amparo de la noche profunda se le encomendó a
un soldado que tratara de recuperar sus pertenencias y así certificar su
muerte. Éste lo consiguió, regresando con un cuaderno de notas y una carta.
Pero el cadáver quedó allí junto a tantos otros.
Al día
siguiente vuelven a la carga los batallones 12º y 13º mientras que Redondo
empieza a instigar al flanco Norte para así descongestionar la zona central de
la batalla. Durante todo el día las brigadas consiguen hacer retroceder a los
requetés pero no consolidan las posiciones, por el fuego cruzado que les
arreciaba, por lo que la contienda es un continuo avance y retroceso con
multitud de bajas en cada movimiento. Ese día muere el poeta John Cornford, ya
que pretendió recuperar el cuerpo de Ralph siendo abatido al estar en una zona
sumamente peligrosa.
Como
consecuencia de estas pérdidas, los republicanos deciden aunarse y tomar Lopera
pero al no tener apoyo aéreo y errando los tiros el avance se hace imposible.
Finalmente consiguen acercarse al cerro San Cristóbal, pero la falta de
armamento y el cansancio hace que sea un intento fallido.
El día
29 Queipo de Llano ordena tomar Porcuna, para apoyarlo sale una columna desde
Villa del Río, el trayecto cuenta con varios enfrentamientos haciendo que la
llega a Lopera sea más tarde lo previsto.
Los
republicanos que estaban en Porcuna se percatan de que se acercan los
nacionales y junto con la rabia contenida de los días anteriores, consiguieron
que la nacional Madrid- Cádiz quedara en sus manos cortando así la comunicación
con Córdoba y tomaron prácticamente la localidad. Ante esto, Redondo decidió
desprenderse de los nacionales de Huelva y volver a Lopera para reforzar la
defensa. Esto fue el golpe mortal a los republicanos, que una vez más se
quedaron “con el caramelo en la boca” ante la fortaleza de Redondo y decidieron
hacer un repliegue hacia Arjonilla y Arjona reforzando la defensa con la XVI
Brigada Internacional.
Siguiendo
la tónica general de avance y retroceso por parte de los republicanos como
respuesta a la fortaleza de Redondo los enfrentamientos continuaron hasta
febrero del 37, la XVI fue reorganizada continuando Walter a su mando. El
Capitán Nathan murió meses más tarde en Brunete.
El nuevo
mapa que se configuraba en Jaén le otorgaba a la provincia una de las
posiciones más problemáticas y difíciles de toda la geografía española. Al
Oeste quedaron asentadas las plazas de Lopera y Porcuna por parte del ejército
insurgente.